Siempre que visitamos San Urbez dedicamos unos minutos a contemplar la Sierra Guara por su vertiente norte, su silueta cambia de forma imperceptible para ser apreciado a simple vista, de ello se encargan los agentes atmosféricos. Su colorido cambia con las estaciones, este año a pesar de las escasas precipitaciones se tiñe del blanco de la nieve, sobresaliendo los pétreos gradones oblicuos, y en las cotas más bajas los pinos dan una pincelada de verde, ya al atardecer el sol queriendo ensalzar la pureza del blanco se refleja en alguno de los pequeños crestones de roca.

Si bien la primavera del 2007 fue abundante en lluvias, pintando de verde el paisaje, el otoño se caracterizó por la ausencia de las precipitaciones.

En procesión, pidiendo a San Urbez que traiga las lluvias tan necesarias para el campo, para que esas semillas sembradas puedan romper el marrón de las parcelas y teñirlas de verde.

En la Eucaristía

Las construcciones de Nocito presentan un aspecto remozado. El elemento principal utilizado es la piedra. Si nos fijamos en las diferentes fachadas podremos ver, arcos de medio punto, puertas adinteladas, tizoneras, lajas a ambos lados de las ventanas utilizadas como aparador para refrescar alimentos, canes bajo la piedra de algún balcón, etc

Iglesia de Bara, situada en la parte Norte del pueblo sobre un pequeño cerrro. De mampostería irregular ligeramente trabajada dispuesta en hileras. Tejado de losas de piedra. Cuenta con un reloj de sol.

Vista de alguna de las viviendas de Bara y de la Sierra, a través de la cual se abre paso el Río Alcanadre.

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