LOPORZANO.
El casco urbano de esta población es de trazado irregular en
el entramado de las calles y de alineación de los edificios que
conforman plazuelas irregulares. Casales de portadas con arcos semicirculares
o apuntados, con grandes dovelas de arenisca y en cuyas claves suele
estar la fecha de construcción, coincidiendo en su mayor parte
con el s. XVIII y un conjunto de piedras, armeras de los Serales, Aysas,
Burriales, Sesés, Calvos, Francos e Isarres, dan a esta población
una patina histórica. Dentro de su trama viaria un toque modernista
lo aporta una bella fuente parisina que muestra un grupo escultórico
en bronce.
Su iglesia parroquial, dedicada
a San Salvador, fue realizada por Hernando Abadía entre 1598
y 1601, si bien se ampliaría en el s SVIII. La planta de una
nave con capillas laterales, de las cuales las del lado de la epístola
está comunicadas entre sí. La bóveda de crucería
de yeso endurecido en cuatro de sus tramos y estrellada en el presbiterio.
La torre de cinco cuerpos, cúbicos y chapitel octogonal. Sobre
la fachada lateral curiosa lápida funeraria de tipo popular arcaizante.
La entrada al templo se realiza por una portada de medio punto sin adornos,
acentuado el carácter sobrio de la fachada.
LOSCERTALES.
Se sitúa en esta localidad en el terreno ondulado que se forma
al sur de la Sierra de Guara,
su casco urbano ocupa el espolón de un pequeño tozal formado
por un barranco y su asentamiento es sobre bancal de piedra que aflora
en sus calles y sirve de cimentación a los edificios, que se
configuran en torno al centro donde en su plaza se alza la iglesia y
cuatro calles o caminos dispuestos en forma radial.
Su templo parroquial está
dedicado a la Epifanía y construidos en sillería tiene
una nave de cuatro tramos con dos capillas laterales. La cubierta es
de bóveda de lunetos en la nave y rebajada sobre pechinas en
las capillas. A los pies el coro en alto y sobre forjado visto de maderos.
La torre al lado del evangelio forma parte de la fachada, siendo su
segundo cuerpo de forma cuadrada achaflanada con pilastras resaltadas
en cada uno de los cuatro frentes, está rematada con chapitel
compuesto por un tambor octogonal. En fachada resalta su bella puerta
de entrada que es de arco de medio punto de dovelas con ornamentación
en bajo relieve y a bisel, enmarcadas por una nacela desde las impostas.
Igual ornamentación se encuentra en los sillares de las jambas
y sobre la puerta de entrada hay una lápida en la que se lee
fecha de 1777.
LOS MOLINOS DE SIPÁN.
A un kilómetro escaso del lugar de Sipán se encuentra
este núcleo o barrio que recibió también el nombre
de Los Molenis. Asentado a las orillas del río Guatizalena
se alza este caserío con viviendas comunes en Somontano de cadena
y esquinas de piedra y rellenos de tapial y escaso ladrillo. Destaca
casa Mairal, del siglo XVIII, y casa Molinero, donde hubo oratorio particular.
Viejas piedras armeras de los Cirias y Arnales, un molino aceitero y
escasos restos del viejo puente.
SAN JULIÁN DE BANZO.
Localidad próxima al Salto Roldán que le sirve de telón
de fondo. Su núcleo urbano se acomoda y reparte en las dos laderas
de un barranco que lo divide en dos barrios denominados Suso y Yuso.
Las casas están repartidas y las calles no son cerradas y compactas,
sino vías abiertas que se van acomodando al desnivel del terreno.
En su término manan las aguas que se canalizan desde esta población
para el abastecimiento de la ciudad de Huesca.
La parroquial, aunque rehecha
en el s. XVIII, conserva muros y restos románicos. De una sola
nave rectangular orientada al norte. La cubierta es de cañón
apoyada sobre arcos de medio punto. Coro a los pies y torre al norte
al lado de la epístola, es de dos cuerpos, el primero de sillería
y el segundo de ladrillo, coronado éste por un pretil de ladrillo.
La entrada es bajo arco de medio punto con dovelas, éstas tienen
incisiones sencillas que enmarcan sus contornos y sobre la clave una
fecha, 1773. En el exterior portada cegada de medio punto con arquivolta
de puntas de diamante apoyada en una imposta que cruza el paramento,
resto de la construcción anterior.
Fuente situada en el barrio Alto a las afueras de la población,
de construcción de cantería del s XVIII que ha sido remozada.
Despoblado de Sagarillo en su término, a tres kilómetros
del cual quedan los restos de un muro de su iglesia con bella portada
románica de arquivolta con puntas de diamante.
SANTA EULALIA LA MAYOR.
Situado a gran altura, en el extremo de la sierra de la Gabardiola y
al borde de las gargantas del río
Guatizalema,
su núcleo urbano, bajo la torre militar del s XI se acomoda al
desnivel del terreno alineándose en torno a una larga serpenteante
y única calle.
La parroquial de San Pedro,
de sillería y ladrillo, nos ofrece una gran simetría.
Es de tres naves separadas por pilares con pilastras lisas adosadas.
Bóveda estrellada cubre la nave en sus cuatro tramos como también
en las capillas laterales. La
torre a sus pies de dos cuerpos cúbicos y rematada por chapitel.
La portada es de dos cuerpos. El inferior de arco de medio punto entre
columnas pareadas que sostienen una estructura arquitrabada dórica
sobre la que se apoya un segundo cuerpo en el que se encuentra hornacina
avenerada también entre columnas pareadas, este conjunto estuvo
bajo un pórtico hoy desaparecido. En la sacristía la primera
piedra que señala su construcción con la fecha 1660. Dato
interesante y que nos pone de manifiesto el anacronismo que rigió
su construcción, ya que supone el empleo de cubiertas de inspiración
y tradición góticas, conjuntándolas con soluciones
del más puro Renacimiento como son las empleadas en paramentos
interiores del templo.
Despoblado medieval de Isarre en su término y cuerva-santuario
de San Chinés de raíces hispano-visigodas.
La ermita de Ntra. Sra. De Sescún un edificio del s. XII, está
en lo más alto del pueblo, su fábrica es de sillería
y sillarejo, de una sola nave de proporciones alargadas, cubierta con
bóveda apuntada. Hubo una portada cegada y otra a los pies también
cegada con puntas de diamante esta última. La actual de entrada
se halla en el lado de la epístola y es de medio punto con dos
arquivoltas y enmarcada en nacela sobre imposta.
SAN
MARTÍN DE LA VAL D’ONSERA.
Ermita que se halla en plena Sierra
de Guara en paraje abrupto y de gran belleza. Su acceso se hace
por camino.
Se trata de los restos de un antiguo y extinguido monasterio medieval
cuyos restos fueron gravemente dañados. El edificio que ha llegado
a nosotros se inscribe en la lista amplia de ermitas del Altoaragón
y está cobijado al abrigo de grandes rocas, en el interior de
una cueva, la de San Martín, a semejanza de la de San Julián
en Lierta o de San
Cosme en Panzano. Delimitado el espacio sagrado mediante un muro
que cierra la boca de la cavidad y en este muro se apoyarán otras
dependencias que últimamente estuvieron al servicio de los romeros,
como el hogar, comedor, etc. Con grandes contrafuertes que sostienen
el muro más exterior del edificio y proporcionan al conjunto
una variedad compositiva y siempre dentro de la rusticidad que caracteriza
a estas cuevas monasterio.
SASA DEL ABADIADO.
Situado junto a los arroyos Ripa y Prieto, cuyo núcleo urbano
se agrupa en torno a una gran plaza dispuesta a dos niveles distintos.
Uno de ellos corresponde a la iglesia y el otro está circundado
por casas de grandes proporciones, muchas de ellas fechadas en los dinteles.
Templo parroquial dedicado a
Santa María, de proyecto renacentista y ampliada en el s. XVIII.
De una nave con capillas laterales comunicadas entre si. La nave central
está cubierta con bóveda estrellada en tres de sus cuatro
tramos y las laterales están con elíptica rebajada, lunetos,
rebajada sobre pechinas y estrellada. Coro a los pies sobre bóveda
plana. Portada de medio punto enmarcada en estructura adintelada. La
torre, en cabecera, lado del evangelio, sobremonta una calle mediante
arco, es de sillería tres cuerpos y chapitel. Junto a la iglesia
cubo de sillería en tres cuerpos hecho para depósito de
agua y fuente. Ante la iglesia banco “mentidero” o solanar.
Ermita de San Vicente Mártir en ruinas situada en las proximidades,
siendo un sencillo edificio de planta rectangular de sillería
y tapial del s. XIX.
En su término municipal existe una necrópolis medieval
de sarcófagos y lajas. Existe igualmente en este término
la fuente de la Cueva, de agua medicinales, muy apreciadas para las
enfermedades bucales.
SIPÁN.
Al borde oeste del río Guatizalema
se asienta esta pequeña población sobre una gran plataforma
o saso que forma una profunda vaguada. Su trazado urbano está
formado por una calle con casas de alineación irregular que forman
recodos y plazuelas. En el extremo de entrada está la iglesia.
Templo parroquial dedicado a
Santa María Magdalena, edificio de sillería de una nave
con una capilla a cada lado, cubierta estrellada en los tres tramos
de la nave, de cañón en la capilla del evangelio y de
lunetos en la de la epístola, coro a los pies en alto sobre maderos
vistos. Torre en la fachada, de tres cuerpos, de planta cuadrada de
sillería, el tercero hace de campanario con un arco de medio
punto en cada frente, su remate piramidal de cuatro lados. La portada
es de medio punto que se apoya sobre jambas en las que se quiso imitar
el estriado de las columnas clásicas. Las dovelas del arco están
adornadas con temas de tradición románica. Se trata de
una obra del gran constructor Domingo Almanzor, de finales del s. XVI.
Ermita de Santa Lucía con fábrica de los siglos XVI y
XVII, de corta nave de sillería y tapial, con inclusiones de
ladrillo cara-vista, con arco de medio punto sin clave para el acceso
a su interior, donde un banco de piedra recorre sus muros.
Puente ojival apoyado en dos piedras graníticas para cruzar el
río Guatizalema
en el camino a Arbaniés, es datable a principios del XV.