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C
A S T I L L O D E N A Y A |
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Partiendo
de Coscullano tomaremos dirección Aguas, en este punto
nos dirigiremos hacia Panzano seguiremos por esta carretera hasta
poco antes de llegar a Morrano en una curva pronunciada hacia
la derecha al otro lado de la carretera hay un pequeño
olivar punto del cual parte la pista que tomaremos, los primeros
tramos son prácticamente llanos, a nuestra derecha dejaremos
el Solencio de Morrano, está
a pocos metros de la pista, después de una pequeña
bajada se bifurca, tomaremos dirección norte hacia el Solano
de la Peonera. |
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Poco
a poco iremos ganando en altura, a nuestras espaldas queda el
Huevo de Morrano a mano derecha
el Río Alcanadre que ha ido labrando en la roca un precioso
desfiladero.
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La naturaleza cincel en mano de forma lenta pero constante en
ocasiones de forma silenciosa en otras más ruidosa, ha
ido esculpiendo bellos paisajes, el curso fluvial ha ido erosionando
la roca en función de su dureza toma un aspecto u otro.
La Peonera zona de de práctica del deporte de aventura
de descenso de barrancos. |
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Cuando
coronamos ante nuestros ojos el Valle de Rodellar, como telón
de fondo los Pirineos. |
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De
los Cajico de Naya, ahora ya sólo quedan 2, uno de ellos
mide más de 10 metros de circunferencia con una altura
aproximada de unos 20 metros, podría tener entre 800 y
1.000 años, hace ya tiempo que se mantiene en estas medidas,
fueron testigos del ir y venir de los bueyes que labraban estas
tierras, a los cuales se les daba de comer debajo de estos cajicos,
que sin lugar a duda dado su envergadura daban una buena sombra.
El tronco en su cara norte presenta abundante musgo. |
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Restos
de las paredes de los corrales de la Paridera de Oliván
A lo largo de La Sierra Guara podemos encontrar numerosos restos
de corrales, lo cual indica que la ganadería fue siempre
importante en la economía de la zona. |
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Nos
acercamos al Castillo hasta la base de la roca y lo bordeamos,
este último tramo de la senda en la cara norte se ha ido
cerrando y apenas podemos pasar. Siempre que oímos Castillo
nos sugiere grandes murallas, fortificaciones, en esta ocasión
es la naturaleza por medio de la erosión quien construyó
parte de esta fortaleza, y sin lugar a duda hizo una buena labor
ya que a la explanada de arriba no podemos subir, quedando restringido
así su acceso a los escaladores . Del Castillo apenas quedan
unos cuantos sillares en la parte superior de la explanada. La
reafirmación del dominio cristiano del territorio condujo
a la construcción de este castillo. Su primer tenente fue
Galindo Dat que ocupo también la jefatura militar de Abizanda,
Labata, Montearagón, Huesca, Secorún y Muro del
Valle. En 1114 Juan Galíndez era señor de Naya,
Labata y Secorún. |
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